RUTAS
Localidad: MONTERRUBIO DE LA DEMANDA
El Ferrocarril Minero de la Sierra de la Demanda fue construido en 1900 por una empresa inglesa para dar salida al hierro de las minas de Monterrubio y Barbadillo de Herreros. No obstante recibió ayudas públicas para que también trasportase viajeros, aunque en la práctica sólo realizó servicio de mercancías y por un corto periodo de tiempo, inferior a diez años. Su cierre definitivo se produjo en 1910, si bien las vías fueron desmanteladas en 1947, quedando abandonado hasta que a finales del siglo XX se iniciaron las obras para convertirlo en una magnífica Vía Verde, obras que fueron culminadas por el Programa Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente en 2004.
Este hermoso itinerario de 54 Km., salpicado de numerosas áreas de descanso, se estructura en dos partes bien diferenciadas:
La primera de ellas, de 31 Km. comprende desde el municipio de Arlanzón, situado a orillas del río del mismo nombre y muy cercano a los Yacimientos de Atapuerca, hasta la boca norte del túnel del Manquillo. La Vía Verde se inicia en las afueras de Arlanzón y, dejando atrás el antiguo puente ferroviario, conduce los pasos del visitante entre frondosos parajes de rebollos, fresnos y pinos. Ya pasado el Km. 6 se cruza la carretera que permite alcanzar los cercanos pueblos de Urrez y Villasur de Herreros, lugares idóneos para “repostar”.
La Vía Verde se interna progresivamente en tierras más serranas, en uno de los parajes más bonitos del recorrido, discurriendo sinuosa por un denso rebollar. Continúa la traza con un suave ascenso hacia el embalse de Arlanzón, cuyo dique dejaremos a nuestros pies en el Km. 14, disfrutando de hermosos vistas de la lámina de agua. Desde aquí el camino continúa bordeando el embalse, hasta alcanzar Pineda de la Sierra en el Km. 23. Esta localidad, declarada Bien de Interés Cultural, está situada a mitad de recorrido de la Vía Verde, lo que la convierte en un punto ideal de avituallamiento o pernoctación.
Desde aquí se prosigue el camino en un suave ascenso, prácticamente a la orilla del río Arlanzón, cuyo cauce debe cruzarse hasta cinco antes de llegar al túnel del manquillo, en el Km. 31. Esta galería se encuentra intransitable, por lo que será necesario tomar un camino de fuerte pendiente construido para dar continuidad a la Vía Verde, o bien salvar el puerto del manquillo por la cercana carretera (aunque con escaso tráfico, se recomienda sólo a los ciclistas más avezados).
De vuelta a la cómoda Vía Verde tras el túnel, se inicia la segunda parte del itinerario, de 21 Km. con un bien merecido descenso a través de cerradísimas curvas del antiguo ferrocarril, entre hayas de troncos retorcidos y colorido sin igual. Pronto avistaremos la hermosa estampa de Riocavado de la Sierra, al cual se puede acceder desde el Km. 41 por una pista. Continuando por la Vía Verde el visitante se adentra en un último túnel, en las proximidades de Barbadillo de Herreros, bello pueblo serrano con numerosos vestigios de su pasado minero al que se accede por otra pista desde el Km. 44. A pocos kilómetros, atravesando un nuevo rebollar, encontramos la solitaria aldea de Bezares y un área de descanso muy bien equipada (Km. 52) desde la cual se alcanza el destino último del recorrido: Monterrubio de la Demanda. Esta bella localidad serrana se encuentra al este de la provincia de Burgos, justo en el límite con la comunidad autónoma de la Rioja. La altitud de este Municipio es de 1225 m., uno de los más altos de la provincia de Burgos. Acostado en la ladera de la Sierra de la Demanda, Monterrubio muestra al visitante un privilegiado entorno paisajístico y medioambiental. Así, en sus más de 1500 Ha. se pueden encontrar grandes superficies boscosas de pino, haya y roble; y por ende, cientos de corzos, ciervos y jabalís. Pero Monterrubio sorprende al visitante no sólo por su riqueza medioambiental; además esta localidad es propietaria de una nada desdeñable historia. Así, diversos documentos evidencian que ya en la época romana eran explotadas sus minas de plata. Hoy, como vestigios de esa dilatada historia el visitante puede disfrutar contemplando su Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (S. XI), la Ermita de Nuestra Señora de Caraba (S. XI), el Lavadero municipal y Molino Hidráulico, etc.